El contacto con la naturaleza y las vistas hacia las montañas fueron el punto de partida del proyecto. Utilizando una estructura previa la cual sufrió severos daños debido al sismo ocurrido en 2017, se reforzaron muros y se abrieron vanos para procurar la sensación de mayor libertad y amplitud. La organización espacial plantea el uso de patios internos en donde la vegetación y la materialidad de los muros son protagonistas. El proyecto combina elementos horizontales con torres de piedra las cuales ocultan todos los sistemas e instalaciones de una manera ingeniosa y discreta. Durante la construcción se planteó el total uso de mano de obra y materiales locales para contribuir al desarrollo socio-económico de la zona y disminuir la huella de carbono debido a la producción y transporte de materiales y suministros.

El masterplan del Hotel está pensado en 4 etapas las cuales se seguirán desarrollando en un periodo de 2 años.